En éste libro, Freire nos hace reflexionar acerca del proceso de aprendizaje donde los maestros están envueltos; lo que ellos deben saber y lo que deben hacer para tener una llegada más rápida al alumno, sobre todo cuando el fin sea educar para lograr una transformación y socialización de las personas. El analfabetismo no es justificado, ya que las personas deben ver en la educación una posibilidad de mejora en la cultura. Para Freire la educación es fundamental en su concepción sobre la liberación de los individuos y su inclusión en la sociedad, desde este punto el educador se ve comprometido en su trabajo desarrollado, con un impulso en la clase de enseñanza que imparte.
La interacción entre educar y enseñar, es para el maestro la base de la educación. No existe una sin la otra, las dos son importantes para el educando por su desarrollo y el bien cultural del educante.
Para todo maestro éste libro es la base de la cultura del maestro, ya que lo ayuda a ver desde otra perspectiva el modo de enseñanza que imparte.
Este libro implica una tremenda contribución a la enseñanza como profesión mayor. Debe ser lectura obligada de todo maestro y en especial en latino América, porque sin dudas aporta nuevas ideas acerca de las maneras más eficaces de formar a los educadores, y acerca de las reformas que todavía los sistemas de enseñanza deberán emprender, para hacerlos formadores efectivos de individuos conectados con su medio.
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